sábado, 26 de septiembre de 2009

Mi familia...


Puedo reconocer que ayer estuve un pelín terco, pero el ejercicio de plasmar en algún sitio, ciertas cosas que me sacan de mis casillas ha sido reconstituyente, necesario, útil, reconfortante y aprovecho la ocasión para que lo hagáis vosotros también.

Me he levantado tan lleno de buen rollo que me apetece cambiar el chip y hacer un hueco a mi familia. A día de hoy lo más importante para mi.

Mi mujer.- La persona que me lleva soportando 5 años (desde el 6 del 6 del 2004), madre de mi hijo. Mari Ángeles, valenciana del barrio de Malilla (casi ná), con más cojones que el caballo de Espartero. Una persona capaz de volver a su trabajo tras ganar un juicio por despido improcedente (la tiraron por estar embarazada y la tuvieron que readmitir) y lidiar con l@s mism@s jefes que la quisieron echar... y aún así hacerse imprescindible en estos 4 años desde el juicio. Ha tenido que comerse mucha mierda para tirar y aferrarse a su trabajo, porque hay mucha envidia por ese lugar de trabajo y mucha compañera impresentable que no soporta que las clientas sólo quieran que las atienda mi mujer. A mi no me tiene nada que demostrar porque me tendrá para toda la vida. Trabajadora, amante de su familia, luchadora, fuerte y ademñas de todo me quiere... para que más.

Mi hijo.- La sangre de mi sangre. Luis Mellado Pascual. Bisnieto de Luis Mellado Merchán, nieto de Luis Mellado Fernández, hijo de Luis Mellado Veiga. La saga continúa y este tiene pinta de ser tan buena persona como lo fue su bisabuelo y como lo es su abuelo. La alegría más grande que me ha dado la vida me llegó un 3 de enero de 2006 a eso de las 21.45. Si hablo de él, no puedo ser objetivo. Es imposible joder, pero los que le conocen dicen que tiene un ángel especial, que es distinto... Guapo a más no poder, con unos ojazos preciosos, te partes de risa con los comentarios que se dedica a hacer cuando le da el punto:

-"¿Mamá donde están tus yayos"-le pregunta Luisito a su madre.

-"En el cielo, cariño"-le contesta mi mujer.

-"Ahhhh, ¿es que son astronautas?"-suelta el enano.

Otra muy buena fue cuando le dijo a la madre de su novia: "Mi papá trabaja vendiendo pisos, mi mamá es camarera y hace cafés y yo, yo hago fichas y trabajo en lo que puedo". Las fichas son los deberes de los niños pequeños... y si, tiene novia, mi nuera Inés Jiménez.... jajajaja, tres años en la guadería, van de la mano, se dan besos... jajaja.

La verdad es que me quedo corto hablando de los dos, pero este es un muy pequeño homenaje a ellos.

Como también quisiera hacerlo extensible a mis padres (Luis y Mari Carmen) por todo lo que han luchado y peleado por mi. Por la educación que me han dado, la mejor que podía haber recibido, por que nunca me falto de nada y porque sé que pelearon mucho para que así fuese. Gracias ahora y siempre, porque soy lo que soy gracias a vosotros. Os quiero. No me olvido de mi hermano Álvaro, con nuestros más y nuestros menos, pero siempre fue y es un apoyo, un amigo cercano, alguien en quién confiar que me aportó mucho. Gracias y dale una colleja al mamón del conserje de la finca.

Mis tios Miguel, Isa, Julia (mi madrina, la que más me ha ayudado y con la que tengo más contacto, al César lo que es del César), Alfonso, Encarna. Mis primos, es una lástima el poco contacto que tengo con ellos, pero bueno... Con Aurora algo por facebook, con Miguel si voy a Madrid; con Almu, algún mail; con Arturo poquito... y con mi prima Xisca (prima de mi mujer y mía también que me la he agenciado) vía facebook porque está por Mallorca... a ver si la vamos a ver.

No me olvido de mis suegros, Luis y Angelita... que me han ayudado bastante más de lo que se puede esperar de unos suegros (jejejeje) y son buena gente, ni de mi cuñada Marisa que a ver si le empieza a ir bien de una vez, joder, ni de mi sobri Juan Luis, y el que viene de camino.
Y para acabar, otros motores de mi vida. Gracias a mis abuelos.
A la que aún me queda con vida, Julia, la primera. Me jode ser tan rematadamente vago de no llamra con asiduidad, pero hoy la he llamado. La quiero mucho por todo lo que ha hecho por mi, por lo que me quiere, por lo que quiere a mi hijo. Es la típica abuela entrañable que con 88 años aún te habla de fútbol, de la vida, no chochea, todo lo contrario y cocina de miedo. Te quiero yaya.
Ahora a los que ya no están aquí, pero sí un poquito más arriba:
Mi abuelo Alfonso, el marido de mi abuela Julia. El primero en irse hace 26 años. Apenas le conocí, pero me acuerdo muy bien de él, de los ratos que pasamos y de lo que le quería toda la gente. Un tio muy preparado, plantado y que educó a una familia como poca gente lo ha hecho.
Mi abuela María era un cielo, se nos fue hace apenas año y medio y lo pasé fatal. Buena gente, siempre estaba dispuesta a dar todo por mi, me quería con locura y yo a ella y tenía devoción por mi hijo Luis. Tenía la cabeza muy bien amueblada y de vez en cuando tenía unos puntos bestiales.
Mi abuelo Luis, un faro que admiraba y aún admiro, a pesar de que falleciese en 1.999. Un tío trabajador, luchador, emprendedor, coherente. Un hombre bueno de La Mancha. No ocnozco una persona que haya hablado mal de él una sola ocasión y eso le engrandece. Un ejemplo, espejo en el que mirarse.... una persona única, seguramente de las que más me han marcado y he aprendido, a la que más he escuchado y de la que me siento orgulloso llevar su nombre y apellido.

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