viernes, 17 de diciembre de 2010

El hijo de Ismail y Malika...


Con la mirada perdida a la grada y la sensación de dejar el fútbol en lo más alto, anticipándose al ocaso, sin marcha atrás, en el escenario perfecto y en el club más grande posible. Su espigada figura, el hombre que hacía del fútbol una especie de ballet inalcanzable para sus rivales, el jugador que heredó el 5 del Real Madrid de manos del gran capitán, Manolo Sanchís. El genio marsellés se fue directo al banquillo, un pequeño gesto de complicidad a su familia, el cariño de los compañeros, sin hacer ruido, poniendo fin a la carrera del mayor virtuoso que pisó un campo de fútbol en los últimos 20 años. Haciendo fácil lo difícil, pasando el trago con la misma elegancia con la que asombró al planeta fútbol desde que empezó a despuntar en el AS Cannes en 1.989, con apenas 17 años, en la Ligue 1. La trayectoria de Zinedine Yazid Zidane es, sin duda, la de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Y es qué, al igual que muchos de los que han escrito la Historia de este deporte, su origen humilde marcó su devenir. Sus padres eran nativos del pueblo de Aguemone, en la región de la Cabilia, al norte de Argelia. Cómo muchos matrimonios de la época (finales de los años 60), se vieron obligados a emigrar a Le Castellane, una especie de Viviendas de Protección Oficial sito en le Quartier Nord, los suburbios del norte de Marsella. Fue el más joven de cinco hijos: Djamel, Farid, Nourredine y Lila. Eran años duros, con su padre trabajando de sol a sol para levantar una familia numerosa. Pocos pensaban que aquel espigado chaval, que compaginaba el judo, el badminton y el fútbol, sería muchos años después, símbolo de Marsella, emblema de una Francia multirracial.

Al hijo de Ismail y Malika sólo le quedó un sueño por cumplir, jugar con la camiseta del equipo de su ciudad, el Olympique de Marsella. Cada 15 días acudía al Velodrome marsellés y se veia sobre el césped, con el balón y el público rendido a sus pies... "Droit au but" reza el escudo de su Olympique, "Derecho al gol" en castellano, ese lema lo cumplió durante su carrera, derecho pero sin perder la elegancia, el virtuosismo, la dulzura, "Sweet Zizou"... A nivel de clubes lo ganó todo con la Vecchia Signora turinesa, previo paso por el AS Cannes y el Girondins de Burdeos, de infausto recuerdo para los béticos al marcárles un gol desde 45 metros que les echó de la UEFA a los de Heliópolis. En 2.001 se convirtió en el traspaso más caro de la Historia. El Real Madrid pagó 72 millones de euros a la Juventus por un futbolista de 28 años. Muchos vieron, en la operación, la soga que ahorcaría al proyecto de Florentino Pérez. 60 millones un año antes por Figo... una locura!!!!!. Se comenta, y es cierto, que el presidente del Madrid, en el transcurso de una cena, le escribió a Zidane, en una servilleta de papel, la frase "¿Quieres jugar en el Madrid?". "Oui" contesto el marsellés. La Historia estaba escrita, Florentino ataba a Zizou y a la 9ª Copa de Europa. Un lujo para el madridismo, un genio que nos devolvió la ilusión, ese cosquilleo en el esómago cada vez que el Maestro la tocaba. Controles imposibles, ruletas marca de la casa, cañonazos directos a la escuadra, control del tempo del partido, pases al alcance de los elegidos, partidazos memorables ante el Depor, Alavés, dejar sentado a medio Valencia para regalarle un gol a Portillo, el no gol más bonito de la Historia tras pared con Ronaldo y ruleta contra el Valladolid, exhibición contra el Barça en Champions, y aquella volea mítica, caída con nieve a la escuadra de Butt.... El Palmarés de Zizou está al alcance de muy pocos, pero la manera de conseguirlo, si cabe, de menos.
Y se marchó del césped aquella tarde de mayo de 2006, guiñó el ojo a su familia, agachó la cabeza con 80.000 almas en pie y dijo "adiós" sin hacer ruido. Incluso Raúl y Casillas le tuvieron que sacar del brazo concluido el partido para que la gente le recordase todo lo que le quería. Riquelme, ex del Villarreal, se llevó el mejor recuerdo, su camiseta, un genio le rendía pleitesía al Maestro. "Merci Monsieur Zidane".

1 comentario: