viernes, 11 de septiembre de 2009

Estresados de la vida


¿Porqué los jóvenes de hoy en día caen tanto en el estrés y en depresiones?. Trataré de ser lo más claro posible Gonzalo, un buen amigo, compañero de la infancia, que me ha propuesto dedicarle un espacio a este tema en el blog.

En mi opinión, lo importante no es tanto lo que te ocurre, sino como te lo tomas. Esto remarca el carácter muy personal del estrés. De hecho nosotros no nos estresamos todos por las mismas causas o con la misma intensidad en las mismas situaciones: alguien puede probar excitación cogiendo un avión y otros pueden estar estresados todo el viaje; algunos hacen del hablar en público su profesión mientras otros pueden sentirse incómodos hablando incluso frente a una sola persona. La raíz del estrés es personal. Me acuerdo cuando lei el discurso de periodismo el día de la Graduación en la Universidad. Salir a hablar entre mas de 400 personas no me inmutó, como tampoco le hubiese inmutado a muchos compañeros. Pero a otros, compañeros de periodismo o no, les hubiese provocado un estrés que le hubiese acercado a la crisis de ansiedad.

Conozco gente que se estresa en cuanto el autobús se llena más de lo normal, gente que es incapaz de subir a un ascensor, gente que no puede acercarse al mar y los que más, gente que padece de estres laboral, para mi, el peor de todos.

Antes haré un breve resumen de los tipos de personas estresadas que recuerdo leer un día a un profesor canadiense:

- El Loco acelerado: es una persona que tiene constantemente el pie en el "acelerador del estrés"; está siempre dos pasos por delante de todos, incluso de si mismo. Pone en todo lo que hace más del esfuerzo requerido, independientemente de su prioridad e importancia. Habla rápido e interrumpe frecuentemente los demás. "Su vulnerabilidad al estrés nace de su costumbre a malgastar energía manteniéndose a tope en todo momento cuando necesita energía adicional ya no tiene más y se hunde", (sic). ¿A que conocéis a más de uno?.
- El Señor Preocupación: es una persona que tiene dificultad en apagar los pensamientos. Siempre está excesivamente preocupado, pero raramente consigue resultados "constructivos". Piensa que preocupándose soluciona los problemas, pero de hecho no hace nada más que preocuparse por ellos. Frecuentemente tiene ansiedad sobre el futuro y angustias por el pasado. "Suele crear problemas que no existen y convertir los pequeños en cuestiones de vida o muerte. Sujeto a dolores de cabeza por tensión. Su vulnerabilidad al estrés deriva del desperdicio de energía causado por el mucho debate interno que le sirve para mantener alto el nivel de preocupación", de estos también hay muchos.
- El va en Picado: es una persona que vive al límite, con un estilo de vida de indulgencia y auto-abuso. "Tiene hábitos de salud y alimentación muy malos (fuma y/o bebe en exceso, usa tranquilizantes y estimulantes, antiácidos, etc.). A menudo obeso; no consigue mantenerse en un programa de ejercicio y/o dieta". Vamos de esos que tienen todas las papeletas para llevarse un ataque de corazón en sus 30 o 40 años. "Su vulnerabilidad al estrés nace de su comportamiento auto-destructivo que debilita su físico solo es cuestión de tiempo que el sistema corpóreo más débil falle y el cuerpo caiga enfermo".
- El a la Deriva: es una persona que tiende a desperdiciar su energía en muchas opciones y actividades o bien concentrándose solo en una (la familia, el deporte, el trabajo, etc.), sin que nada de esto le haga satisfecho. De hecho tiene dificultad en saber de verdad lo que quiere. Y cito: "Parece en perpetua crisis de media edad y por lo tanto siente que algo está seriamente faltando en su vida, duda de que existan objetivos y satisfacciones, se siente como que está imposibilitado en convertirse en la persona ideal que quiere ser. Su vulnerabilidad al estrés nace del desperdicio de energía causado por la incertidumbre psicológica sobre lo que le da satisfacción y le gusta".
- El Solitario: es una persona que tiende a sentirse solo, a menudo insatisfecho en las relaciones aunque, paradójicamente, pueda parecer "el rey de la fiesta". "Puede sentirse incómodo con los demás, aunque a menudo lo camufla tras una sonrisa. No sabe como establecer relaciones de confianza con la gente y por lo tanto se siente solo en manejar preocupaciones y cargas. A menudo en el lugar de trabajo no se siente integrado. Las relaciones emotivas son un ancla emocional importante en la gestión del estrés y la vulnerabilidad al estrés de este tipo nace exactamente de la falta de estas anclas que le obliga a desperdiciar energía en el intento de controlar o suprimir sus emociones más fuertes".
- El Debilucho: es una persona que vive constantemente en "crisis de energía"; su energía a menudo desvanece antes del mediodía. Siente que cualquier actividad es demasiada cosa para hacerla. "Sufre frecuentes dolores musculares y molestia en los lumbares así como dolores de cabeza y periodos de intensa depresión. Su vulnerabilidad al estrés es debida al estar físicamente en baja forma y no tener vigor y energía para responder a los estresores de una manera sana", remata el psicólogo canadiense en cuestión.

En definitiva, lo ideal para no ser uno de estos perfiles es tener un cuidado óptimo de uno mismo, desde el ejercicio, a una dieta saludable a moderar los excesos, que no suprimirlos. Pero más que nada, lo vital es quererse a uno mismo y aceptarse tratando de limar los defectos sin perder la naturaleza de nuestra persona. Y por último, imprescindible, priorizar en nuestras vidas las actividades y cosas y dedicarle tiempo a las que de verdad merecen la pena....


Ahora meteré un segundo artículo sobre el estrés laboral, para mi el más fuerte, dañino y peliagudo de todos.

Un saludo....

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